Cortejado como tal por el shogun Toyotomi Hideyoshi, cuyos gustos eran bastante ostentosos, la vida del maestro Rikyû quedó a su merced. Inevitablemente, un día perdió su favor, y en 1591, Hideyoshi le obligó a cometer seppuku (suicidio).
Las razones siguen sin estar claras. Hay quién conjetura que fue acusado de tratar de envenenar a Hideyoshi durante una ceremonia del té; otros afirman que Rikyû ofendió al shogun al colocar una imagen suya sobre la puerta del templo de Daitoku-ji. Era impensable que un jefe militar pasase por debajo de la efigie de un vasallo. Pero lo más probable es que Hideyoshi se encaprichara de la hija de Sen-no-Rikyû y que cuando éste se negó a entregársela para su harén, el tirano le exigiera la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario