Los meses vividos en Japón me han proporcionado un sinfín de anécdotas curiosas. Las diferencias culturales entre ambos países han llegado a suscitar situaciones un tanto embarazosas. Una de ellas sucedió en un restaurante japonés en una de mis primeras degustaciones de la gastronomía nipona.
En los países occidentales, más concretamente en España, la cultura de la propina es un hecho bastante institucionalizado. Agradecemos al establecimiento y a la persona que nos ha servido, el habernos atendido de forma gratificante y haber podido degustar un buen manjar. Un agradecimiento traducido en dinero.
Al terminar de comer es usual llamar al camarero, pedir la cuenta y pagar en la misma mesa (en efectivo o con tarjeta de crédito). A la vuelta del cambio es cuando los comensales decidirán si vale o no la pena dejar propina.
En Japón todo este proceso es radicalmente distinto. Los japoneses creen que hay un sitio para cada cosa y, en concreto, la comida y el dinero no deben mezclarse: las comidas no suelen cobrarse en la mesa, así que si alguien recibe la nota allí, lo mejor es presentarse en la caja registradora situada junto a la salida.
El dinero o la tarjeta de crédito deben depositarse en la bandeja para ello, y nunca entregarse en mano. No es necesario elucubrar sobre el importe de la propina, no es una práctica habitual en Japón.
En esa ocasión me dispuse a dejar la cantidad de 200 yenes en concepto de propina. Enseguida pude ver los ojos de la camarera que me miraban de forma extraña y entendí que debía guardar enseguida las monedas. Un momento un tanto incómodo que me sirvió para entender un poco más las vicisitudes de la cultura y la sociedad japonesa.
La verdad es que hay distancias entre nuestra cultura y la japonesa, aunque creo que eso es en gran para lo que hace que para los europeos y los españoles pueda ser tan atractiva, al menos en mi caso.
ResponderEliminarLo cierto es que es bastante interesante, ya que hay paises en los cuales ya está incluso pactado que deba ser un tanto por ciento del consumo y en otros como en Japón parezca una ofensa.
Por cierto, tu blog me parece muy interesante! te seguiré de cerca.
Un abrazo!
Totalmente de acuerdo contigo Sybelle. Las diferencias culturales hacen más rico el conocer países distintos. Es una experiencia curiosa la que me sucedió jeje.
ResponderEliminarGracias por tu comentario sobre el blog y también por seguir-me.
De acuerdo en las propinas. En cualquier caso, al menos en Kansai, donde vivo, el dinero puede entregarse en mano sin problema. El cambio te lo entregan en mano practicamente siempre.
ResponderEliminarMe gusta tu blog. Aunque lo sigo de tarde en tarde, el Reader me ayuda a distinguir qué he leído y qué no.
Saludos!!
Gracias Expatriado por seguir el blog, Me doy cuenta por tus comentarios que en muchos campos tienes mayor conocimeinto que yo. Gracias por los incisios me ayudaran a hacer mejor el blog. Gracias!
ResponderEliminar