domingo, 27 de septiembre de 2009

Hasta pronto Japón!

Todo lo bueno acaba por terminar. Mi viaje a Japón llega a su fin y mañana cojeré el avión, esta vez para regresar a España.

Lo que habéis podido ir leyendo en el blog durante este mes es en esencia todo lo que he hecho y me ha pasado en el país nipón, pero se que aún me quedan muchas cosas por contar, que intentaré transmitiros a mi regreso. Me consta que algunos estáis pendientes de poder leer mi estancia en Kyoto, pero esta semana he estado muy liado con todo lo del Tokio Game Show y preferí dejarlo para cuando tuviera un poco más de tiempo. En breve lo publicaré.

Solo me queda agradecer a todos los lectores el seguimiento de este espacio y también, a aquellos que habéis ido colaborando con vuestros comentarios.

Nos volvemos a reencontrar en España. Saludos!

Trabajando en el Tokyo Game Show

Bajo el lema “Game, it’s so energetic!" durante cuatro días, del 24 al 27 de septiembre, se celebra la edición de este año del Tokyo Game Show en Makuhari Messe, cerca de la ciudad de Chiba al este de la capital nipona.

Los primeros dos días estuvieron destinados a los medios de comunicación y a miembros de la industria de los videojuegos, mientras que 26 y 27 será el público en general quien pueda disfrutar de la gran cantidad de títulos que se presentan este año: 180 exhibidores (88 japoneses y 92 de otros diecisiete países entre los que se encontraba España) mostraron un total de 758 juegos repartidos en ocho inmensos espacios o halls.






Como viene siendo habitual, muchas compañías presentaban enormes stands con chicas disfrazadas de algunos de los juegos más importantes. Así, se podía jugar al nuevo Lost Planet 2 de Capcom en un ambiente inspirado en la jungla, con plantas y raíces trepando por las estructuras metálicas; o bien disfrutar del título de samuráis Sengoku Basara 3 para Wii rodeado de armaduras de los antiguos guerreros del Japón medieval.





La parte central de los 54.000 metros cuadrados del recinto estaba ocupada por las grandes compañías: Sega, Namco, Konami, Square-Enix, Koei Tecmo, Microsoft y Sony se disputaban el honor de conseguir ser el espacio más visitado utilizando armas como el panfletismo o la sonrisa de las bellas azafatas niponas.



Cada una de las compañías (la inmensa mayoría de ellas niponas) daba la posibilidad de jugar a sus títulos estrella acompañados, muchas veces, por pantallas inmensas que anunciaban los próximos lanzamientos y que dejaban estupefactos a las decenas de curiosos que se acercaban:
Square-Enix, con otra entrega de Final Fantasy para la consola de Sony se convirtió en el exhibidor más visitado y la espera para ponerse a los mandos de una PS3 superaba los 45 minutos. Sega presentaba su nuevo RPG End of Eternity para PS3 y Xbox360 y el proyecto de Hideo Kamiya, Bayonetta. Konami tenía como principal reclamo el nuevo Pro Evolution Soccer y una nueva aventura de Solid Snake para la PSP. Namco Bandai ocupó la mayor parte de su espacio con Tekken 6. Koei Tecmo cedió todo el protagonismo a Ninja Gaiden Sigma 2 para PS3. Por último, en las zonas de Sony y de Microsoft se podía jugar a todos los títulos que presentaban las third parties (muchos de ellos compartidos) junto a unas pocas exclusivas cómo Final Fantasy XIII y God of War 3 del lado de Sony (en el caso de Final Fantasy, la exclusiva es solo temporal) y Halo 3 ODST y Forza Motorsport 3 por parte de la compañía americana.






Por otro lado, NDS y PSP contaron también con una gran presencia en el salón con Final Fantasy Gaiden o la larga lista de títulos de Level 5 para la pequeña de Nintendo; y juegos como Phantasy Star Portable 2, God Eater o Kingdom Hearts Birth By Sleep para PSP.
Finalmente, en los halls 7 y 8 podía encontrarse material relacionado con los diferentes juegos como camisetas, figuritas de los protagonistas e incluso joyería con anillos colgantes o pendientes. Además, contaba con una zona de improvisados restaurantes que servían comida a los asistentes a un precio razonable.

Dando una vuelta por el recinto, la sensación era la de encontrarse en un evento de marcado corte japonés, una feria hecha a su medida. Juegos sociales con chicas de series anime como protagonistas, gran cantidad de títulos de robots, un stand (el de Okamiden para NDS) donde una gran tori roja (puerta situada en la entrada de los templos sintoístas japoneses) daba la bienvenida a los jugadores o la cabeza gigante de un Gundam que hacía las delicias del público local, eran algunos ejemplos.




Capítulo aparte merecen las azafatas, que después de los juegos se convirtieron en las grandes protagonistas. Cada compañía contaba con su séquito de bellezas para usar de gancho y estas posaban de forma sexy para que los espectadores pudieran satisfacer sus "dotes" de fotógrafos. Siempre con una sonrisa en la boca, acompañaban a los curiosos delante de las pantallas y sin apenas pronunciar una palabra en inglés intentaban explicar al extraño los controles del juego en cuestión.




Sin duda, esta ha sido una nueva edición del Tokyo Game Show que volverá a recordarse por la ausencia de Nintendo, que sigue sin apostar por el certamen tokiota y en su lugar prefiere centrarse en otro evento que tendrá lugar en breve en Kyoto (donde tiene la sede central) y, porque una vez más, un Final Fantasy se convierte en la estrella indiscutible.




viernes, 25 de septiembre de 2009

Haciendo de periodista en Japón

Trabajar de periodista en el Tokio game Show de la capital nipona me ha permitido tener la primera experiencia directa con los medios de comunicación. Conferencias, entrevistas, presentaciones de juegos y algunas horas de redacción han servido para hacerme una idea de como es esta montado todo este mundillo.

Ayer acudí a una cita privada con Capcom, una de las grandes comapñías del país del sol naciente. Este es el artículo que se publicará en la web para la que he estado trabajando, Revogamers.

La celebración de un encuentro tan importante como el Tokio Game Show acostumbra a generar a su alrededor numerosos eventos. La mayoría de ellos se resumen en “fiestas” o encuentros informales, que las compañías utilizan como reclamo para que los medios puedan probar de primera mano, y con un trato más personalizado, los últimos lanzamientos. Este fue el caso de Capcom, que el día 24 había citado a Revogamers y a la prensa internacional para probar, entre otros, el nuevo Monster Hunter 3 Tri de Wii y su modo multijugador. El lugar escogido fue una de las salas de reuniones del lujoso hotel New Otani Makuhari, justo al lado del enorme complejo que alberga el Tokio Game Show.



El responsable de hacer de cicerone fue Leo Tan, manager de Capcom para Europa, que amablemente se encargó de responder a las preguntas pertinentes y a hacer una primera explicación del sistema de control del nuevo capítulo de la saga Monster Hunter. La partida empezó en cuanto Paul Houlian, de Capcom Australia, cogió el mando clásico de la blanca de Nintendo. Lo primero, escoger personaje: “una de las principales características de esta nueva entrega para Wii es la completa customización de los personajes. Los jugadores escogen teniendo en cuenta las habilidades que proporcionan las armaduras y los objetos de ataque”, explicaba Tan. El consejo fue decantarse por el clásico guerrero armado con una espada corta, bien compensado en cuanto a ataque y velocidad de acción. El mapa elegido situaba a los jugadores en una llanura, de grandes dimensiones pero siempre con un camino predefinido que podía consultarse en un mapa insertado en la parte superior derecha de la pantalla. Después de probar los diferentes combos del personaje, en detrimento de los pequeños animales que poblaban el mapa, el objetivo de la misión se centraba en derrotar a un monstruo/planta de dimensiones considerables. La dificultad estribaba en qué el enemigo en cuestión, a parte de contar con la ayuda de un dragón volador, iba moviéndose de zona, provocando cortos pero numerosos tiempos de carga al perseguirlo. Al final, la pericia de los jugadores terminó venciendo a la bestia y dando por concluido el objetivo de la misión antes que terminara el tiempo establecido. La coordinación y comunicación entre los jugadores se convierte en un tema secundario, para establecer estrategias de ataque, ya que no puede cometerse el error de dañar a un compañero y en cuanto al control, puede usarse tanto el Wiimote como el mando clásico.

Después de la partida el responsable de Capcom siguió con las explicaciones. “El nuevo Monster Hunter presenta un modo historia cooperativo, que además, por primera vez, contará con un extenso tutorial para hacerse con la mecánica y control del juego. Esta es una de las grandes diferencias con los títulos aparecidos en PSP que a su vez se apreciaban más complicados”.La compañía nipona tiene previsto que la nueva versión para Wii llegué al mercado europeo en el primer semestre del 2010.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Fiesta privada de Electronic Arts en Roppongi

A veces trabajar por amor al arte da sus frutos. El verano pasado estuve colaborando en la redacción de noticias para Revogamers, una página web especializada en la consola Wii de Nintendo. A pesar de no poder seguir el trabajo por cuestiones diversas, los contactos ya estaban hechos.

Mi estada en Japón ha coincidido con la celebración de uno de los eventos más importantes del sector de los videojuegos, el Tokio Game Show, que tendrá lugar a partir de mañana y hasta el 27 de Septiembre en el complejo de convenciones de Makuhari Messe, cerca de la ciudad de Chiba. Todo esto lo digo porque voy a tener la oportunidad de asistir mañana, en calidad de profesional de un medio de comunicación, al certamen en cuestión (como enviado especial de Revogamers).

Días antes del pistoletazo de salida a un evento de semejante envergadura, las compañías se afanan a organizar reuniones y fiestas para los medios informativos. En estas fiestas, a parte de comer canapés, se pueden probarse los juegos que posteriormente serán expuestos en la convención y Electronic Arts, compañía conocida por su juego de fútbol FIFA, me había invitado a la suya. El café Mado Lounge, situado en el piso 52 de la exuberante Mori Tower en el barrio financiero de Roppongi, era el lugar escogido. Diversas salas, todas ellas repletas con videoconsolas, eran la carta de presentación. Se podía jugar a títulos de deporte como el nuevo FIFA10, simular una carrera agresiva con Need for Speed Nitro, repartir a diestro y siniestro con la nueva aventura de acción Dante’s Inferno o ponerse en la piel de un agente especial en el nuevo juego para Wii de los simpáticos muñecos My Sims.






Medios de todo el mundo, invitados para la ocasión, cubrían el acto mostrando su pericia a los mandos de las consolas de nueva generación y haciendo contactos con los responsables de la compañía, que en todo momento se mostraron dispuestos a conversar y a enseñar sus nuevos productos. A todo ello hay que sumarle la presencia de un DJ, que amenizó la velada con ritmos house y techno para convertir el acogedor café Mado Lounge en una improvisada discoteca.






Sin duda, un muy buen aperitivo a la celebración del Tokio Game Show.

Toda una vida estudiando: la Todai

Reino Unido puede presumir de Oxford, los Estados Unidos de Hardvard y Yale, pero ninguna de estas universidades cuenta con el carácter semidivino que muchos japoneses siguen otorgando hoy en día a la prestigiosa Universidad de Tokio o Todai.

En un país donde se concede una importancia magna a la cultura de los jóvenes y que cuenta con uno de los sistemas educativos más estrictos y eficientes, la Todai, de más de 120 años de antigüedad, se sitúa en el escalafón más alto de la educación. Entrar en este prestigioso centro de estudios superiores significa gozar de una posición privilegiada durante toda la vida. 400 presidentes de las 1.400 mayores empresas del país nipón proceden de la Universidad de Tokio, el 90% de los cargos públicos en los ministerios de Interior y Economía están ocupados por licenciados de esta universidad, el 80% de los primeros ministros de posguerra la consideraron la piedra angular del renacer de Japón después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial y, del mismo modo, el 80% de los cargos en la Agencia Nacional de Policía y del ministerio de Comercio e Industria (el importantísimo MITI) los ocupan ex alumnos de la Todai.

Todo esto implica una gran competitividad para conseguir una plaza en esta universidad y en otras muchas distribuidas por la capital. Una competencia que, a veces, comienza antes de que los niños empiecen a caminar y es que los padres ejercen una fuerte presión sobre los estudios de sus hijos. Exámenes de acceso a preescolar, clases de refuerzo etc. Todo para que sus hijos puedan, el día de mañana, entrar en la mejor de las universidades y tener el futuro resuelto. En Japón, el sistema de contratación de las empresas sigue teniendo como baremo más importante la universidad de procedencia de los aspirantes. Los jóvenes nipones pasan gran cantidad de su tiempo entre libros hasta el punto que muchos de ellos llegan a perder la esencia de lo que significa ser niño o adolescente. Llegar a entrar en la Todai se convierte en una obsesión ya que una vez lo consigan, el trabajo vendrá a buscarles.


martes, 22 de septiembre de 2009

La tienda de SquareEnix

Ya hablé en numerosas ocasiones sobre lo que significaba Tokio para los aficionados al mundo del manga, el anime, el merchandising o los videojuegos. Es sin dudar, la ciudad donde uno puede encontrar cualquier producto para satisfacer su afición.

En Shibuya, apartada de la gran urbe y con el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio, el Tocho, como fondo se esconde la tienda oficial de una de las compañías con más solera del país nipón, SquareEnix. Antes de su fusión en 2003, las dos, Square con su saga de rol Final Fantasy y Enix con Dragon Quest, tenían el honor de disputarse el mercado de videojuegos nipón ávido de propuestas de este género.

La tienda en cuestión, ofrece todos los artículos relacionados con la compañía que uno pueda imaginar. Desde figuras pequeñas de colección, pasando por peluches de todos los tamaños, cartas, videojuegos, joyería y hasta un pequeño museo donde se exponen las figuras de los héroes de los distintos capítulos de Final Fantasy.
Solo puedo dejaros con las fotos para que apreciéis por vosotros mismos. Fijaros en la figura de Sefiroth a tamaño real situada en la sala de exposiciones. Sin palabras.



La Videogames Live llega a Japón

Este 21 de Septiembre asistí a la premiere de la Videogames Live in Japan. Un espectaculo audiovisual que pretende hacer llegar la música creada para la industria del videojuego a los espectadores.
El de hoy ese un artículo dirigido más bién a aficionados al mundo de los videojuegos, pero me parecía interesante incluirla en el blog a modo de crónica teniendo en cuenta que, el país nipón es el mercado más importante de la industria del videojuego.
La Video Games Live ha llegado a Japón. Después de cosechar un gran éxito alrededor del mundo durante sus cuatro años de vida, los organizadores han decidido presentar la propuesta musical en la capital nipona aprovechando el tirón mediático del Tokio Game Show (24 a 27 de Septiembre). La iniciativa pretende acercar a los espectadores las composiciones musicales más famosas del mundo de los videojuegos, con una puesta en escena digna de los mejores espectáculos audiovisuales. El prestigioso Tokio Internacional Hall, el mayor teatro cubierto de la capital con capacidad para 5.000 personas, ha sido el lugar escogido para albergar las dos únicas representaciones de la Videogames Live in Japan los días 21 y 22 de Septiembre. Alrededor de 140 músicos participan en el proyecto, incluyendo la Tokio New City Symphony, 80 miembros del Senzoku Gakuen College of Music Chorus e incluso algunos de los compositores más importantes del sector.

Desde el inicio del show, el maestro de ceremonias, Tommy Tallarico, dejó bien claro que los miles de espectadores que abarrotaban el Forum Hall no vivirían una noche de música clásica cualquiera. El compositor, con más de 20 años en la industria y alrededor de 250 piezas musicales creadas para juegos tales como Tony Hawk’s Pro Skater, Advent Rising o Prince of Persia se encargó en todo momento de avivar a un público japonés, que haciendo gala de su saber estar, por momentos no exteriorizaba sus emociones. Toda mi vida he soñado en algo como esto y hemos esperado el momento oportuno para presentar el espectáculo en el mayor mercado de videojuegos del mundo”, comentó Tallarico emocionado antes de empezar. Su socio y co-creador de la Videogames Live, Jack Wall, compositor de temas para Splinter Cell o Mass Effect, estuvo también presente en el acto dirigiendo a la orquestra y mostrando simpatía y buen humor en todo momento. A lo largo de estos años hemos recibido gran cantidad de peticiones para llevar la Videogames Live a Japón. Para nosotros es un verdadero privilegio poder ayudar a crear finalmente este puente entre este y oeste, hacer nuevos amigos y compartir el amor mutuo hacia los videojuegos y la música”, declaraba Jack Wall.

Después de un pequeño homenaje a diversos juegos de antaño, el show propiamente dicho empezó con un regalo para el público japonés, Kingdom Hearts y el Simple and Clean que en su día interpretó la famosa cantante Hikaru Utada. Sin tiempo para saborear uno de los RPG’s (juegos de rol) más aclamados en el país del sol naciente, Sonic hizo acto de presencia en las pantallas situadas encima de la orquestra. El tema de Green Hill, del mítico Sonic the Hedgehog publicado en 1991 para Mega Drive, generó grandes aplausos por parte de un público que disfrutó de los temas emblemáticos del erizo más conocido del mundo de los videojuegos.
Parecía que las sorpresas se convertirían en las protagonistas de la noche y más cuando Tommy Tallarico anunciaba una videoconferencia con el padre de los videojuegos, Ralph Baer, quién en 1966 creó el primer juego doméstico, un antecesor al Pong que hoy día todos conocemos. El señor Baer, de 99 años de edad, contestó a las preguntas que le hacían desde el Forum Hall a pesar de que en su domicilio eran las 4.30 horas de la mañana.
Casi sin pestañear, apareció en el escenario Akira Yamaoka, quién manos a la guitarra se puso a interpretar uno de sus temas para el juego Silent Hill 2. Era la primera vez que el compositor actuaba delante de un público nipón y coincidió, también, con el estreno de la saga de Konami en la Videogames Live. La mezcla surgida entre orquestra, guitarra eléctrica e imágenes dejaron boquiabiertos a los asistentes.
A la actuación de Yamaoka le sucedió uno de los momentos más intensos y emotivos de la noche, las melodías más conocidas de la saga Final Fantasy fueron interpretadas al piano por un aficionado a los videojuegos que años atrás perdió la vista.
Siguiendo con el cartel se pudieron escuchar temas de juegos como Myst, Warcraft o Shadow of the Colossus, con su compositor, Kō Ōtani, entre los espectadores, para llegar al broche que cerraba esta primera parte de la Videogames Live in Japan.
Para incredulidad y sorpresa general del público, Tommy Tallarico llamó a escenario a Koji Kondo, padre de verdaderas obras maestras de la música “videojueguil” de todos los tiempos, Mario y Zelda. Después de bromear un poco sobre la inspiración necesaria para crear piezas tan emblemáticas y conocidas por todos los aficionados, la Tokio New City Symphony se encargó de interpretar la banda sonora de Legend of Zelda para deleite de todos.

La segunda parte se iniciaba con un plato fuerte. Norihiko Hibino, compositor de Metal Gear Solid 3: Sneak Eater para PS2, salía a escenario para interpretar con su saxofón el tema central del videojuego creado por Kojima Productions. Al igual que Akira Yamaoka era la primera vez que actuaba en Japón.
El tema de Advent Rising fue el siguiente en sonar en el Forum Hall. Una creación del mismo Tommy Tallarico, que sirvió para que el Senzoku Gakuen College of Music Chorus se luciera. Una pieza que dejó más bien frío el auditorio que parecía no conocer el videojuego en cuestión, pero que rápidamente reaccionó al escuchar las primeras notas de la melodía de Mario. Poco a poco las palmas, los silbidos y los gritos llenaron el teatro dando fe de que, por fin, los presentes se habían puesto el traje de jugónes. Al acabar la interpretación, Koji Kondo volvió a aparecer, para interpretar al piano otras tantas melodías del fontanero más famoso.
Abandonado el mundo de las plataformas, el maestro Tallarico, con su peculiar guitarra eléctrica de colores chillones, anunció la siguiente pieza: Se trata de un juego muy popular y apreciado en Estados Unidos, pero quizás no lo sea tanto aquí, en Japón. Halo!!" Poca fe debía tener al decir estas palabras, pero el público reaccionó con un aplauso ensordecedor que precedió al gran show rockero del músico y compositor.
Del juego más aclamado de Bungie, se paso a una de las premieres de la noche. Conocida la afición de los nipones por los juegos de rol, no podían faltar a la cita las melodías de una de las grandes joyas de la compañía SquareEnix, Chrono Trigger y Chrono Cross. Estas contaron con arrendamientos especiales de su creador, Yasunori Mitsuda, que también se encontraba en el Forum Hall.

La velada llegaba a su fin. Tommy Tallarico y Jack Wall abandonaban el escenario sumidos en grandes aplausos y vítores. La afición quería más y ellos lo sabían. Lo tenían todo en mente y habían reservado dos platos fuertes para el fin de ceremonia. Poco después, los creadores de la Videogames Live regresaban. Después de agradecer las muestras de efecto que se habían sucedido a lo largo de la noche, el anuncio de una nueva pieza de Final Fantasy VII puso en pie a todo el público. One Winged Angel, la canción de Sefiroth, el archienemigo, era la escogida. El coro, interpretó de forma sublime la letra en latín de la canción mientras los asistentes aplaudían.
Y aún quedaba el broche de oro. Tallaryco volvió a salir a escenario y con su guitarra de sonidos estridentes interpretó, junto a la Tokio New City Symphony y el Senzoku Gakuen College of Music Chorus, la melodía de Drácula, una de las más aclamadas por los seguidores de Castelvanía.

Terminaba así la primera de las dos actuaciones que el proyecto Videogames Live tiene previstas en suelo japonés. La primera representación echa en Japón, de un concierto de videojuegos no producido y creado en el país del sol naciente.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El parque de Ueno

Antes de viajar a Kioto tenia aún una visita pendiente, Ueno. El parque, de gran belleza, concentra parte de los museos más importantes de la ciudad y es sin duda uno de los emplazamientos preferidos de los japoneses cuando deciden tomarse un pequeño respiro.

Antes de llegar al parque, viniendo desde el sur, es posible visitar y recorrer uno de los mercados más llamativos de la capital nipona, Ameyoko. El nombre compuesto deriva de las palabras ame (caramelo) y yoko (callejón) y es que durante la posguerra, Ameyoko fue escenario de un intenso comercio de golosinas. En la actualidad, más de quinientas tiendas se agolpan en una franja de no más de 400 metros, que llega a desembocar al mismo parque de Ueno. La esencia del mercado es la comida; pescado fresco, algas, frutas, galletas, frutos secos, aunque en la actualidad parte del producto empieza a derivar en ropa, relojes, electrónica y souvenirs.
Los vendedores se asoman a la calle para atraer al paseante al grito del tantas veces repetido Irashai mase, dôzo! Una forma cortesa de dar la bienvenida al cliente y que traducida vendría a decir algo así como: Adelante, siéntase a gusto de entrar en nuestro establecimiento!




Ya en Ueno, uno deja llevarse por la tranquilidad que ofrece este oasis de calma. El ruido, la luz y el estrés quedan a un lado mientras se pasea por debajo de grandes arboledas y se disfruta de otros tantos templos situados dentro de los límites del parque. Otro de los elementos que van asociados a Ueno y que sin duda desmerecen un poco el lugar son los vagabundos, que han hecho del sitio su casa. Aún así, el parque más grande de la capital sigue siendo uno de los sitios que más goza del cariño de los nipones, sobretodo en primavera cuando los cerezos en flor congregan a centenares de personas para disfrutar del hanami, “ver flores”. Las flores del cerezo generan en los nipones cierto atractivo estético, romántico pero en realidad la festividad del hanami no es más que una excusa para que los tokiotas pasen un día de recreo comiendo y bebiendo.