Este 21 de Septiembre asistí a la premiere de la Videogames Live in Japan. Un espectaculo audiovisual que pretende hacer llegar la música creada para la industria del videojuego a los espectadores.
El de hoy ese un artículo dirigido más bién a aficionados al mundo de los videojuegos, pero me parecía interesante incluirla en el blog a modo de crónica teniendo en cuenta que, el país nipón es el mercado más importante de la industria del videojuego.
La Video Games Live ha llegado a Japón. Después de cosechar un gran éxito alrededor del mundo durante sus cuatro años de vida, los organizadores han decidido presentar la propuesta musical en la capital nipona aprovechando el tirón mediático del Tokio Game Show (24 a 27 de Septiembre). La iniciativa pretende acercar a los espectadores las composiciones musicales más famosas del mundo de los videojuegos, con una puesta en escena digna de los mejores espectáculos audiovisuales. El prestigioso Tokio Internacional Hall, el mayor teatro cubierto de la capital con capacidad para 5.000 personas, ha sido el lugar escogido para albergar las dos únicas representaciones de la Videogames Live in Japan los días 21 y 22 de Septiembre. Alrededor de 140 músicos participan en el proyecto, incluyendo la Tokio New City Symphony, 80 miembros del Senzoku Gakuen College of Music Chorus e incluso algunos de los compositores más importantes del sector.
Desde el inicio del show, el maestro de ceremonias, Tommy Tallarico, dejó bien claro que los miles de espectadores que abarrotaban el Forum Hall no vivirían una noche de música clásica cualquiera. El compositor, con más de 20 años en la industria y alrededor de 250 piezas musicales creadas para juegos tales como Tony Hawk’s Pro Skater, Advent Rising o Prince of Persia se encargó en todo momento de avivar a un público japonés, que haciendo gala de su saber estar, por momentos no exteriorizaba sus emociones. “Toda mi vida he soñado en algo como esto y hemos esperado el momento oportuno para presentar el espectáculo en el mayor mercado de videojuegos del mundo”, comentó Tallarico emocionado antes de empezar. Su socio y co-creador de la Videogames Live, Jack Wall, compositor de temas para Splinter Cell o Mass Effect, estuvo también presente en el acto dirigiendo a la orquestra y mostrando simpatía y buen humor en todo momento. “A lo largo de estos años hemos recibido gran cantidad de peticiones para llevar la Videogames Live a Japón. Para nosotros es un verdadero privilegio poder ayudar a crear finalmente este puente entre este y oeste, hacer nuevos amigos y compartir el amor mutuo hacia los videojuegos y la música”, declaraba Jack Wall.
Después de un pequeño homenaje a diversos juegos de antaño, el show propiamente dicho empezó con un regalo para el público japonés, Kingdom Hearts y el Simple and Clean que en su día interpretó la famosa cantante Hikaru Utada. Sin tiempo para saborear uno de los RPG’s (juegos de rol) más aclamados en el país del sol naciente, Sonic hizo acto de presencia en las pantallas situadas encima de la orquestra. El tema de Green Hill, del mítico Sonic the Hedgehog publicado en 1991 para Mega Drive, generó grandes aplausos por parte de un público que disfrutó de los temas emblemáticos del erizo más conocido del mundo de los videojuegos.
Parecía que las sorpresas se convertirían en las protagonistas de la noche y más cuando Tommy Tallarico anunciaba una videoconferencia con el padre de los videojuegos, Ralph Baer, quién en 1966 creó el primer juego doméstico, un antecesor al Pong que hoy día todos conocemos. El señor Baer, de 99 años de edad, contestó a las preguntas que le hacían desde el Forum Hall a pesar de que en su domicilio eran las 4.30 horas de la mañana.
Casi sin pestañear, apareció en el escenario Akira Yamaoka, quién manos a la guitarra se puso a interpretar uno de sus temas para el juego Silent Hill 2. Era la primera vez que el compositor actuaba delante de un público nipón y coincidió, también, con el estreno de la saga de Konami en la Videogames Live. La mezcla surgida entre orquestra, guitarra eléctrica e imágenes dejaron boquiabiertos a los asistentes.
A la actuación de Yamaoka le sucedió uno de los momentos más intensos y emotivos de la noche, las melodías más conocidas de la saga Final Fantasy fueron interpretadas al piano por un aficionado a los videojuegos que años atrás perdió la vista.
Siguiendo con el cartel se pudieron escuchar temas de juegos como Myst, Warcraft o Shadow of the Colossus, con su compositor, Kō Ōtani, entre los espectadores, para llegar al broche que cerraba esta primera parte de la Videogames Live in Japan.
Para incredulidad y sorpresa general del público, Tommy Tallarico llamó a escenario a Koji Kondo, padre de verdaderas obras maestras de la música “videojueguil” de todos los tiempos, Mario y Zelda. Después de bromear un poco sobre la inspiración necesaria para crear piezas tan emblemáticas y conocidas por todos los aficionados, la Tokio New City Symphony se encargó de interpretar la banda sonora de Legend of Zelda para deleite de todos.
La segunda parte se iniciaba con un plato fuerte. Norihiko Hibino, compositor de Metal Gear Solid 3: Sneak Eater para PS2, salía a escenario para interpretar con su saxofón el tema central del videojuego creado por Kojima Productions. Al igual que Akira Yamaoka era la primera vez que actuaba en Japón.
El tema de Advent Rising fue el siguiente en sonar en el Forum Hall. Una creación del mismo Tommy Tallarico, que sirvió para que el Senzoku Gakuen College of Music Chorus se luciera. Una pieza que dejó más bien frío el auditorio que parecía no conocer el videojuego en cuestión, pero que rápidamente reaccionó al escuchar las primeras notas de la melodía de Mario. Poco a poco las palmas, los silbidos y los gritos llenaron el teatro dando fe de que, por fin, los presentes se habían puesto el traje de jugónes. Al acabar la interpretación, Koji Kondo volvió a aparecer, para interpretar al piano otras tantas melodías del fontanero más famoso.
Abandonado el mundo de las plataformas, el maestro Tallarico, con su peculiar guitarra eléctrica de colores chillones, anunció la siguiente pieza: “Se trata de un juego muy popular y apreciado en Estados Unidos, pero quizás no lo sea tanto aquí, en Japón. Halo!!" Poca fe debía tener al decir estas palabras, pero el público reaccionó con un aplauso ensordecedor que precedió al gran show rockero del músico y compositor.
Del juego más aclamado de Bungie, se paso a una de las premieres de la noche. Conocida la afición de los nipones por los juegos de rol, no podían faltar a la cita las melodías de una de las grandes joyas de la compañía SquareEnix, Chrono Trigger y Chrono Cross. Estas contaron con arrendamientos especiales de su creador, Yasunori Mitsuda, que también se encontraba en el Forum Hall.
La velada llegaba a su fin. Tommy Tallarico y Jack Wall abandonaban el escenario sumidos en grandes aplausos y vítores. La afición quería más y ellos lo sabían. Lo tenían todo en mente y habían reservado dos platos fuertes para el fin de ceremonia. Poco después, los creadores de la Videogames Live regresaban. Después de agradecer las muestras de efecto que se habían sucedido a lo largo de la noche, el anuncio de una nueva pieza de Final Fantasy VII puso en pie a todo el público. One Winged Angel, la canción de Sefiroth, el archienemigo, era la escogida. El coro, interpretó de forma sublime la letra en latín de la canción mientras los asistentes aplaudían.
Y aún quedaba el broche de oro. Tallaryco volvió a salir a escenario y con su guitarra de sonidos estridentes interpretó, junto a la Tokio New City Symphony y el Senzoku Gakuen College of Music Chorus, la melodía de Drácula, una de las más aclamadas por los seguidores de Castelvanía.
Terminaba así la primera de las dos actuaciones que el proyecto Videogames Live tiene previstas en suelo japonés. La primera representación echa en Japón, de un concierto de videojuegos no producido y creado en el país del sol naciente.