lunes, 30 de abril de 2012

Pequeños grandes placeres

Uno de los mayores placeres de estar en Japón es poder degustar su amplia y rica cocina. A lo largo de este tiempo al frente del blog he dedicado un espacio a la gastronomía nipona con recetas variadas, algunas más conocidas que otras.

Ayer mi buen amigo Kouji Osato me llevó a uno de esos lugares que sólo conocen los verdaderos gourmets. Apartado de los bulliciosos barrios céntricos de la ciudad, en una callejuela, se encuentra un pequeño restaurante de ramen (receta de fideos importada de la China que se ha convertido en uno de los platos estrella de la cocina japonesa). Nadie se percataría de la verdadera esencia del establecimiento si no fuera por la cola de gente que espera paciente a que llegue su turno. El restaurante era tan pequeño que sólo había sitio para diez personas.

Al llegar nuestro turno tuvimos que decidir que plato íbamos a comer. La especialidad del restaurante era el tsukemen: un estilo de ramen donde los fideos y la sopa se sirven por separado. La sopa esta condimentada de tal forma que al bañar los fideos en ella todo su sabor queda impregnado convirtiendo este plato en una auténtica delicia para el paladar. En la elaboración del tsukemen, la sopa es el elemento clave. Según sus ingredientes el plato tendrá un sabor más o menos intenso.

En mi caso escogí el plato de tsukemen que llevaba huevo y carne. Sin duda, acertada decisión. En Japón es normal encontrar revistas gastronómicas especializadas. En estas aparecen detallados los restaurantes que gozan de mayor aceptación en cada una de las especialidades de la cocina del país. Son muchos los japoneses que siguen a rajatabla las opiniones de los críticos y se dedican a buscar y a probar la comida de los restaurantes que aparecen en las publicaciones.

ごちそうさまでした!¡Estaba delicioso!

sábado, 28 de abril de 2012

La Golden Week

Hoy se cumple un mes de mi vuelta a Japón. Acostumbrarme a la vida del país asiático, recordar viejos momentos vividos en Kioto, reencontrarme con antiguas amistades y empezar otra vez con la rutina de la universidad han sido los objetivos de estos primeros 30 días.

Y, precisamente hoy, empieza uno de los acontecimientos más esperados del calendario japonés: la Golden Wekk (o semana dorada).

Se trata de la consecución de cuatro fiestas nacionales que en muchos casos conlleva una semana entera de vacaciones para la gran mayoría de salaryman, funcionarios y comerciantes del país del sol naciente. Teniendo en cuenta que hacer vacaciones en Japón es cada vez más un privilegio, esta semana es recibida cómo el mejor de los regalos.

El dia 29 de abril es el Día de Showa Se conmemora el nacimiento del emperador Showa. Éste falleció en 1989, año en que se instauró la Golden Week.

El 3 de mayo se celebra el Día de la Constitución. Recordando aquél 3 de mayo de 1947 cuando entró en vigor la carta magna japonesa, también llamada La Pacífica.

El 4 de mayo es el Día del medio ambiente. En realidad, este día no debería ser fiesta nacional pero la ley japonesa marca que aquellos días que caen entre festivos pasen también a serlo.

Por último el Día de los niños. Dedicado a los pequeños de la casa esperando que crezcan fuertes y sanos.

Este año, el calendario tiene otra peculiaridad. El 29 de abril cae en domingo. Cuando esto sucede el festivo se traslada al día siguiente y, en el caso de la Golden Week, las empresas deciden hacer puente los días siguientes para poder completar una semana entera de vacaciones. Vacaciones que la inmensa mayoría de japoneses dedicarán a viajar por el país favoreciendo en gran medida el llamado comercio interior. Como consecuencia, la imposibilidad, muchas veces, de encontrar hoteles libres en las grandes ciudades del país.

En mi caso, volver a Osaka y pasear por los distritos comerciales de Shinsaibashi, Nanba o Denden Town ha sido la mejor manera de empezar estas pequeñas vacaciones. Os dejo con un video de este día. ¡Disfrutad y hasta la próxima!


sábado, 21 de abril de 2012

ようこそ!!

Es costumbre dentro de las instituciones japonesas dar la bienvenida, a modo de celebración, a los recién llegados. Pues bien, ayer nos toco a nosotros, los nuevos estudiantes de intercambio.

Al término de las clases nos esperaba un autobús que nos conduciría a uno de los restaurantes más lujosos de Kioto. Sin apenas tiempo para cambiarnos de ropa, se nos exigía vestir acorde con la celebración, nos dirigimos al lugar en cuestión. Un edificio de estilo occidental con techos altos y decoración de principios del siglo XX. Sin tiempo que perder, nos condujeron a uno de los salones a la espera de las personalidades citadas para al evento. Entre ellas los responsables del área de relaciones internacionales de la universidad, los profesores a cargo de los estudiantes de intercambio y, finalmente, la máxima autoridad en materia de educación de la ciudad acompañado de su esposa.

Los parlamentos fueron la primera parte de una ceremonia pautada al milímetro, todo debía seguír el guión establecido previamente. Durante la posterior cena (digo cena aunque empezamos a comer a las seis y media de la tarde) pudimos intercambiar opiniones, conversar y charlar mientras nos servían todo tipo de comida tradicional china.

A medida que avanzaba la velada, el ambiente pasó de la seriedad y el rigor inicial a la complicidad que existe entre un grupo de amigos. Y es que los japoneses parecen personas distintas después de un par de copas, mucho más cercanos y amistosos, aún tratándose de autoridades respetadas dentro del mundo de la educación.

Finalmente, llegó el tiempo para las fotos. Los flashes iluminaban cada rincón de aquél majestuoso salón y es que nadie quería perder la oportunidad de inmortalizar el momento.

Os dejo con un pequeño video de la celebración.

domingo, 15 de abril de 2012

Sakura

Y llegaron los días de máximo esplendor del sakura. Por fin pude disfrutar del 花見 en Japón. Y cómo se suele decir en estos casos, las imágenes valen mucho más que las palabras o lo que pueda contaros. ¡Disfrutadlas!

Maruyama koen (円山公園)





Tenmangu (北野天満宮)



sábado, 14 de abril de 2012

Un día difícil de olvidar

Ayer fue un día de lo más interesante. Al término de las clases un compañero mexicano me comentó que tenía previsto ir a ver un espectáculo de maikos (aprendices de geisha). Le habían regalado unas entradas y me propuso de ir juntos. No dudé ni un instante y es que este tipo de eventos no suelen abundar en Kioto, a parte del precio, que suele rondar los 50 euros al cambio.

De camino a Gion, uno de los principales atractivos culturales de la antigua capital imperial y el único lugar aún frecuentado por verdaderas geishas, nos paramos en un café. Allí conocí a un hombre especial: el señor Ishida. Un japonés de avanzada edad con atuendo de bohemio que nos haría de cicerone esa tarde.

En seguida nos dirigimos al teatro. En la puerta nos esperaba el representante del espectáculo con las entradas en la mano y sin dilación nos condujeron a nuestros asientos. Los presentes iban vestidos para la ocasión. Las mujeres ataviadas con los clásicos kimonos y los hombres de traje y corbata.

Y empezó la representación. Las maiko no dejaron de bailar, cantar, actuar y exhibir sus exuberantes vestidos durante la hora que duro el espectáculo. Los colores de sus kimonos resplandecían en el escenario principal mientras, a lado y lado, una decena de mujeres narraban las historias que se iban sucediendo a ritmo de shamisen (三味線), un instrumento parecido a una guitarra hecho solamente de tres cuerdas. Desgraciadamente, dentro del recinto se prohibía hacer fotos.

A la salida, nos esperaba el señor Ishida. Nuestra sorpresa fue máxima cuando, después de expresar el agradecimiento por las entradas, el representante de la actuación nos invitó a comer a su restaurante en pleno centro del barrio de Gion. Un restaurante de comida típica japonesa. En un ambiente relajado, con estancias individuales de tatami, nos sirvieron todo tipo de platos: sashimi, arroz, tempura, tofu, encurtidos variados etc. Un sinfín de pequeñas delicias que quedaron grabadas en mi retina y en mi paladar.


Un velada del todo improvisada pero que sin duda, recordaré durante mucho tiempo. ¡Hasta la próxima!

martes, 10 de abril de 2012

Comienzan las clases

Finalmente, empezaron las clases. Esta será una semana de pruebas. Se nos pernite asistir a todas las materias para comprobar el nivel de japonés que se requiere en cada una de ellas y, del mismo modo, tener la posibilidad de ir perfilando nuestros intereses hacia un itinerario más enfocado al estudio de la lengua o al estudio de la cultura y sociedad del país.

El hecho de haber estado anteriormente en la universidad hace que conozca la mayoría de asignaturas y pueda tomarme las cosas con otro ritmo sin el estrés, a menudo inevitable, de los primeros días. A lo largo de este semestre, a parte de las quince horas semanales de japonés, pretendo centrarme en aspectos relacionados con la historia y la literatura japonesa. Durante el tiempo que lleva activo este blog he ido publicando artículos relacionados con esta temática, así que pienso que este bagaje obtenido podrá ayudarme a la hora de entender mejor el contenido de las asignaturas. Un contenido que, por primera vez, estudiaré desde una perspectiva autóctona.


Por otro lado, durante los cuatro meses que estaré en la universidad, la directora del departamento de español me ha contratado para ayudarla en una de sus clases. Una vez a la semana, estaré en contacto con los estudiantes, resolviendo sus dudas y ayudándoles en el aprendizaje del español. De este modo, podré seguir acomulando experiencia dentro del mundo del Español como Lengua Extranjera (ELE).

¡Hasta la próxima! またね!


domingo, 8 de abril de 2012

Un fin de semana especial

Este fin de semana ha sido especial. Después de muchos meses me he reencontrado con una buena amiga. Compañera de experencias durante los meses que estuve en kioto el año pasado ha venido a visitarme. Un fin de semana repleto de sensaciones y es que la primavera japonesa es, sin lugar a dudas, un espectáculo para la vista.

Las bajas temperaturas de este año han retrasado la floración del sakura (cerezo). Un hecho que no ha impedido que miles y miles de japoneses, ávidos de gozo, se amontonen por las calles y los templos para contemplar y disfrutar de una de las tradiciones más populares de Japón: el hanami (花見).
Del mismo modo y, aprovechando la época de floración del cerezo, algunos escenarios de la ciudad son iluminados por las noches conviritiéndose en una atracción más de la antigua capital imperial.

Aprovechando estos días de reposo antes de empezar las clases he podido volver a uno de los escenarios más fascinantes de Kioto: el templo de Fushimiinari. Dedicado al dios Inari y a sus mensajeros los zorros (kitsune) fue escenario de una de las escenas más memorables de la película Memorias de una Geisha.

Es complicado hacerse una idea de todo lo explicado anteriormente así que no os perdáis el video que viene a continuación. ¡Saludos desde Kioto!




miércoles, 4 de abril de 2012

Primeros días en Kioto

Y paso una semana. Estos primeros días los he dedicado a coger otra vez el ritmo de la sociedad japonesa. Nueva habitación, nuevos compañeros, distintos horarios, en definitiva, un cambio de chip completo. Sin embargo, la experiencia del año pasado ha permitido familiarizarme rápidamente con la nueva rutina y el día a día en Japón.

En la universidad, parece que los nuevos estudiantes poseen gran dominio de la lengua japonesa así que, independientemente de la lengua materna de cada uno, nos comunicamos en japonés y podemos ir aprendiendo poco a poco de nuestros errores. Entre ayer y hoy hemos hecho los exámenes de nivel: una prueba escrita y una entrevista personal que ayudará a determinar nuestro conocimiento del idioma para posteriormente distribuirnos en cinco grupos.

Por otro lado, antes de iniciar esta nueva experiencia en japón realicé las pruebas para la beca del ministerio de educación japonés (文部科学省). Una beca que permite realizar un año de estudios en una universidad nipona para mejorar el idioma y, al mismo tiempo, realizar un trabajo de investigación sobre un área concerniente con la cultura y la sociedad japonesa. Dos días después de mi llegada a Kioto recibía un correo electrónico en el cual me comunicaban que había sido seleccionado como candidato para la beca en España. De este modo, todo parece indicar que mi periplo por tierras japonesas se prolongará, al menos, hasta mediados de 2013.

Parece que los sakura están a punto de florecer. El mal tiempo de este año y el frío han retrasado la época del hanami (花見) pero todo indica que durante las próximas semanas Japón volverá a presenciar uno de los espectáculos más bellos del mundo. Un año después, el país recupera la sonrisa con la llegada de la primavera.