Ayer la clase se convirtió en un desayuno de despedida. Mientras que los alumnos españoles se encargaron de traer comida típica navideña; turrón, barquillos, polvorones, galletas y otros muchos dulces característicos de estas fechas, los estudiantes japoneses de intercambio (que ayudan en la clase) cocinaron recetas niponas. Así, los makis, los oniguiri y las “tortillas” okonomiyaki se convirtieron en los protagonistas del desayuno navideño.
El momento cumbre del coloquio llegó con el caga tió. Una tradición catalana que sustituye al importado Papa Noel. El tió consiste en un tronco al que se le coloca normalmente una barretina (gorro típico catalán y común en los países mediterráneos desde tiempos antiguos) y a veces se le pone incluso cara. La tradición dice que si días antes del día Navidad alimentamos el tió con fruta, embutido y dulces navideños éste “cagará” muchos regalos. Para que esto suceda el dia 25 de diciembre, normalmente los niños, golpean al tió con palos mientras cantan una canción tradicional catalana.
La sorpresa de los estudiantes a tal tradición fue mayúscula y más cuando vieron aparecer los regalos. Un fin de curso distendido, con risas y buen ambiente que deja paso a las vacaciones de Navidad.