Muchas de las teorías utilizadas para estudiar la sociedad nipona han surgido de fuera, con una consecuente visión eurocéntrica como eje central. Ruth Benedict y su obra más conocida, El crisantemo y la espada dan fe de unos primeros estudios sociológicos sobre Japón hechos desde el exterior, en un contexto político marcado por la Segunda Guerra Mundial y con unos objetivos claros; estudiar y conocer a los japoneses (enemigos en aquella época) para poder derrotarles. Las tesis sobre Japón y su gente siguieron estos pasos durante décadas, hasta que los sociólogos y antropólogos nipones empezaron a aparecer en escena. Algunos de ellos dirán que no hay teorías lo suficientemente potentes como para analizar Japón y que todo aquello formulado hasta la fecha no tiene en cuenta los conceptos émico y ético.
Ético: cuando un sociólogo o un antropólogo estudia una sociedad desde la perspectiva del observador. El estudioso no es capaz de dejar a un lado las ideas y los estereotipos europeos. Se trata de conceptos aplicables a todas las culturas.
Émico: estudios en los cuales se toma la perspectiva del observado. Son conceptos aplicables a una única cultura y que solo tienen significado en esta.
Según Sugimoto, uno de los sociólogos más importantes del país nipón, la sociedad europea se basó en sus inicios en conceptos émicos surgidos de su propia idiosincrasia y que, con el tiempo, se extendieron a otras culturas convirtiéndose así en nuevos conceptos éticos que ayudaron a construir una visión eurocéntrica del mundo. Así pues, en Japón, los conceptos émicos o los llamados doble códigos son de suma importancia para entender la forma de pensar de su sociedad.
Tatemae/Honne:
Tatemae: opiniones y comportamientos que se muestran en sociedad y de cara al exterior. Los japoneses actúan según establecen los códigos sociales y en su vida social se ciñen a esta norma sin salirse del papel. En nuestra sociedad esto hecho podría entenderse como “falsedad”, pero no así en Japón donde el juego de las apariencias es de suma importancia.
Honne: sentimientos y deseos verdaderos que no pueden expresarse de forma abierta a la sociedad. Se trata de una realidad escondida. Los japoneses evitan expresar lo que realmente piensan o sienten por miedo a entrar en conflicto. El honne aparece en contadas ocasiones, como en las reuniones y encuentros con los amigos después del trabajo donde el alcohol (sake) ayuda a los japoneses a desinhibirse.
Omote/Ura
Omote: se trata de la imagen que se tiene de una determinada empresa, grupo social o compañía desde fuera. Una imagen fabricada des del desconocimiento.
Ura: parte escondida y que no se ve de la realidad japonesa.
Uchi/Soto
Uchi: perteneciente al grupo. Para un japonés no hay nada más importante que sentirse participe de algo. Formar parte de un grupo de personas ya sea dentro de la oficina, en clase o con los amigos genera en los nipones un fuerte vínculo con el prójimo, con la gente de su misma categoría.
Soto: los que quedan fuera del grupo. Esto nos incluye a todos nosotros, los extranjeros, y es por eso mismo que alguien de fuera nunca podrá ser aceptado socialmente del mismo modo que un japonés. Por muchos años que lleves en Japón, por mucho que sepas hablar su idioma a la perfección, los nipones siempre te trataran como un extranjero, como un gaijin (forma un tanto peyorativa que tienen los nipones para referirse a los extranjeros) . En realidad esto no tiene porque ser malo ya que serás tratado con los mayores respetos, pero nunca te sentirás arropado, en familia.
En proximas fechas seguiré explicando alguno de los conceptos por los cuales se rige el comportamiento de los japoneses. Hasta la vista!
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