sábado, 28 de septiembre de 2013

Nos mudamos

Hola de nuevo a todos. Por fin ha llegado el momento. Nos mudamos. El blog deja la ubicación en blogspot para trasladarse a Wordpress. Un gestor de blogs mucho más intuitivo y moderno a nivel visual y con muchas más oportunidades a nivel de creación de contenidos y edición. 

A nivel de contenidos, pero, no habrá cambios sustantivos. Así, los antiguos y nuevos lectores encontraran todos aquellos artículos relacionados con Japón escritos siempre desde mi experiencia y con el rigor propio de un periodista.

No queda más que invitaros a visitar la nueva site. Espero que os guste. Saludos y ¡Hasta el próximo artículo!


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cambios

Se avecinan cambios. Llevo ya unos cuantos meses pensando en la forma más adecuada de dar un insuflo de aire fresco a este espacio virtual y creo que ha llegado el momento. Es por esto que durante un tiempo voy a dejar de postear para dedicarme exclusivamente a mejorar el aspecto visual y funcional del blog.

En cuanto esté todo listo os lo haré saber. ¡Saludos y hasta la vista!


viernes, 30 de agosto de 2013

Los autobuses en Japón

Japón, país de contrastes. De contrastes y con un sinfín de normas de urbanidad y protocolo, probablemente no escritas, que, sin duda, pueden sorprender a más de uno. Con el de hoy empiezo una nueva sección en el blog: Idiosincrasia japonesa. Un espacio donde encontraréis explicaciones sobre todos aquellos elementos cotidianos de la sociedad japonesa que a nosotros, occidentales, pueden llevarnos al equívoco e incluso a incomodar u/o a ofender a los propios japoneses.

Una de las cuestiones que más me sorprendió de mi primera visita a Japón fue la forma de subir y pagar en los autobuses.  En España, y en muchos países de Europa, subimos al autobús por la puerta delantera y seguidamente pagamos el billete, ya sea directamente al conductor o bien introduciendo el bono correspondiente en una máquina.  Además el precio del billete acostumbra a ser siempre el mismo independientemente de la distancia recorrida.


En Japón esta liturgia es completamente distinta y no son pocas las situaciones rocambolescas y conflictivas que pueden llegarse a ver en un autobús. Para empezar, subimos al transporte público por la puerta trasera y deberemos pagar, con la cantidad justa, una vez llegados a nuestro destino. Introducimos el dinero en una máquina que cuenta las monedas al instante indicando al conductor si se ha efectuado el pago justo. La máquina dispone de varios orificios. En la parte superior, el espacio para arrojar las monedas y validar de forma magnética nuestro bono de autobús. En la parte frontal dispone de una ranura para introducir el bono de autobús, un orificio para el cambio de monedas y otra ranura que tiene la misma función para los billetes de 1000 yenes.


Las diferencias no terminan aquí y es que durante el tiempo que he vivido en Japón he tenido la oportunidad de subirme a autobuses con formas de pago distintas. En Kioto, por ejemplo, el billete cuesta 220 yenes (unos dos euros), en cambio, en Miyazaki, el precio del billete variará dependiendo del número de paradas recorrido, de la distancia. En este caso, al subir al autobús deberemos coger un papelito que nos indica el número de parada  y durante el trayecto, estar pendientes de un panel situado a la altura de la cabeza del conductor para conocer el precio del billete.  



Otra cosa que sorprende de los autobuses japoneses es el propio conductor. Siempre ataviado con uniforme y guantes blancos nos ira indicando el nombre de las paradas, el momento en que arranca y frena el vehículo  y si hay giros bruscos. Es decir, el conductor no solamente se encarga de conducir el autobús durante el trayecto sino que durante el mismo está pendiente de la comodidad y la seguridad de los pasajeros. Algo estrechamente ligado al cumplimiento de las normas sociales del pueblo japonés.


Sin duda toda una aventura para todos aquellos recién llegados a Japón.

miércoles, 28 de agosto de 2013

De vuelta

Y finalmente terminó mi aventura japonesa, al menos de momento. Han sido dos años de vivencias y convivencia con los japoneses que, sin duda, me han  servido para percibir la enorme cantidad de diferencias que existen entre ambas sociedades. Los tópicos, en la mayoría de ocasiones, no son más que etiquetas y, a veces, sólo sirven para menospreciar aquello que miramos desde la distancia. Aún así, cabe decir que muchos de ellos son del todo ciertos cuando hablamos de Japón.

Durante todo este tiempo he vivido en dos ciudades completamente distintas, diametralmente opuestas en cuanto al ritmo de vida. Kyoto, antigua capital imperial de Japón durante el período Heian (794-1185) y testimonio del florecimiento del budismo con centenares de templos y preciosos lugares dedicados al retiro espiritual. Durante los últimos años, Kyoto se ha convertido en uno de los destinos preferidos por todos aquellos que quieren profundizar en el aprendizaje del idioma japonés y, año tras año, sus universidades reciben centenares de estudiantes venidos de todo el mundo.  Su entorno y un nivel de vida mucho más relajado en comparación al “hervidero” de la capital nipona, Tokyo, han convertido Kyoto en un destino idóneo para aprender japonés. Se hace difícil de nombrar todo aquello vivido y todas las personas conocidas durante mi año de estudios en la Kyoto University of Foreign Studies (KUFS). Sólo puedo decir que se ha convertido en la mayor y más grande de las experiencias vividas hasta el momento.




Por otro lado Miyazaki. Cuando el Ministerio de Cultura Japonés (el Monbukagakushô) me otorgó la beca de estudios escogió la universidad de esta localidad situada al sureste de la isla de Kyûshû, la más meridional de las cuatro que conforman el archipiélago japonés. Antes de aterrizar en Miyazaki hablé con amigos y hacer un poco de búsqueda sobre lo que me depararía mi nuevo destino. Todo coincidía en que iba a cambiar el ambiente internacional, propio de una de una gran ciudad como Kyoto, por una vida mucho más tranquila, una vida en el campo. Y así fue, Miyazaki, aún siendo una ciudad de 400.000 habitantes mantiene intacto ese aroma rural y provinciano (los japoneses lo llaman 田舎, inaka). 


La naturaleza se convierte en actor principal ofreciendo un sinfín de bellos y verdes parajes por doquier. El mar que baña las costas de la capital de la prefectura que lleva su mismo nombre, Miyazaki, es uno de los lugares preferidos por los amantes a los deportes acuáticos y son muchos los que deciden venir a surfear a sus playas. En definitiva, un entorno tranquilo, sin distracciones, propicio para el estudio del idioma pero en el cual desde el primer momento no me encontré nada cómodo. La ausencia de europeos en la universidad y las pocas ganas de sus estudiantes para conocer gente venida desde el "viejo continente" hicieron muy difícil mi integración en la ciudad. Fueron muchas las veces en las que pensé seriamente en renunciar y volver a España. Finalmente, pero,  lo tomé como un retó que al final me sirvió para aprender sobre la forma de vida más rural y tranquila de los japoneses, aquello que queda oculto bajo los neones de la megalómana Tokyo y los templos y santuarios de la imperial Kyoto. De todos modos, he de decir decir que no todo han sido malos recuerdos, ni mucho menos. Experiencias como la visita a la isla de Yakushima, o la participación activa en el Festival Internacional de Miyazaki se convirtieron en un gran aliciente de mi estancia en la ciudad de Miyazaki.



Ahora empieza otra etapa. De regreso a España mi objetivo es conseguir trabajo en una empresa relacionada con Japón, a poder ser donde pueda aportar mis conocimientos del país y del idioma. Así, de este modo, poder regresar a Japón en un futuro.

miércoles, 24 de julio de 2013

Declaraciones sorprendentes de TEPCO

Han pasado ya más de dos años desde aquél fatídico 11 de marzo de 2011. Probablemente, el pueblo japonés nunca podrá olvidar el que, hasta día de hoy, es considerado como el peor desastre natural de su historia reciente. El terremoto y, sobretodo, el posterior tsunami que azotó varias de las prefecturas situadas al noreste del archipiélago dejaron a su paso decenas de miles de fallecidos y personas desaparecidas. Al mismo tiempo, la marea borró del mapa ciudades enteras en donde la gran mayoría de damnificados siguen, aún, confinados en barracones o viviendas artificiales. Poco después, la central de Fukushima se declaraba en fallo debido a la explosión de varios de sus reactores dando inicio a la peor crisis nuclear de la historia.



La mala gestión de la crisis precipitó la caída de los gobiernos de Naoto Kan y Yoshihiko Noda, ambos cabezas visibles del Partido Democrático de Japón, dando una segunda oportunidad al liberal demócrata Shinzo Abe. El déficit energético del país ha llevado al actual Primer Ministro a reabrir el debate de las nucleares en contra de gran parte de la opinión pública que se manifestó durante meses a favor del cierre de la totalidad de las mismas y por una decidida apuesta por las energías renovables.

Un debate que forma parte de la agenda política de Shinzo Abe y que ayer se vio sacudida por unas impactantes declaraciones por parte de Tokyo Electric Power (TEPCO), compañía encargada de gestionar la central nuclear de Fukushima, donde admitía, por primera vez, que gran parte del agua contaminada procedente de los reactores dañados se está vertiendo directamente al océano.


"Creemos que el agua contaminada fluye hacia el mar", afirma la fuente de TEPCO. Y al mismo tiempo asegura: "Las muestras recogidas de agua de mar no muestran ningún tipo de incremento en los niveles de radiactividad". Posteriormente, en una conferencia en Tokyo, otro miembro de la compañía pedía disculpas: "Pedimos sinceras disculpas por preocupar a tantísimas personas, especialmente a la gente de Fukushima". La compañía eléctrica que sobrevive, principalmente, a través de fondos públicos asegura que está realizando todos los esfuerzos posibles a la hora de reducir la cantidad de agua subterránea solidificando tierra de la orilla.
"Es escandaloso. Estas declaraciones de TEPCO se contradicen totalmente con las emitidas en el pasado" afirmaba para la televisión pública japonesa NHK, Tetsu Nozaki, encargado de las Asociaciones Cooperativistas de Pesca de la prefectura de Fukushima.

Al mismo tiempo, expertos en medio ambiente afirman que la fuga radiactiva puede afectar a la flora y fauna marina y,`posteriormente, a aquellas personas que consuman especies contaminadas. La pesca alrededor de Fukushima ha sido vetada y el gobierno nipón ha prohibido el comercio de carne de vacuno, leche, setas y verduras procedentes de la zona.

Noticia extraída de Japan Times en su edición digital del 23 de julio de 2013

viernes, 19 de julio de 2013

Primer día de playa

Casi diez meses han tenido que pasar para que hoy, por fin, haya decidido ir en busca de la playa de Miyazaki. Cabe decir que mi residencia, situada en el campus de la universidad, se encuentra alejada del centro de la ciudad y, al mismo tiempo, relativamente lejos de la costa dificultando, sobremanera, poder llegar a cualquier sitio con el único vehículo de transporte de que dispongo, la bicicleta.

Hoy al despertar, decidí que había llegado el momento. El sol resplandecía en lo alto de un cielo azul exent de nubes y, a diferencia de días anteriores, el calor sofocante podía resistirse. Conocer o no el camino hacia la playa de Aoshima (青島) era lo de menos y es que después de ver el mar día sí, día también desde las aulas de la Facultad de Educación de la Universidad de Miyazaki si una cosa tenía clara era la dirección que debía seguir.


Después de más de 40 minutos de verdes paisajes tropicales y de alguna que otra dirección equivocada llegué al Parque Natural de Aoshima. La playa de arena fina, el vaivén de las olas y una refrescante brisa marina me daban la bienvenida a un rincón de Miyazaki del que me arrepiento no haber disfrutado hasta el día de hoy.


A pesar del espléndido día, a excepción de algún que otro surfista, muy pocos han sido los que se han acercado a la playa. Y es que si por alguna cosa es conocida la costa de Miyazaki es por las características de su oleaje, apto para practicar cualquier deporte de agua y un gran aliciente para miles y miles de japoneses que disfrutan de estas disciplinas deportivas.



Falta poco para que termine mi aventura en Miyazaki. Un año complicado en muchos aspectos pero también lleno de experiencias inolvidables que, de bien seguro, tendrán un lugar en mi equipaje de regreso.

lunes, 8 de julio de 2013

De mi experiencia en Miyazaki (en japonés)

Poco a poco el curso llega a su fin. Es momento de empezar a hacer las primeras valoraciones sobre el tiempo vivido en Miyazaki. Esta vez, sin embargo, voy a escribir el artículo en japonés.Sé que muchos de mis amigos y conocidos en Japón siguen este espacio así que hoy se lo pondré un poco más fácil a ellos y para los demás, puede convertirse en un buen ejercicio de iniciación a la lengua del país asiático.

外国人として宮崎での生活について

私は研究生として去年の10月宮崎に来ました。宮崎は初めてでしたが、以前、京都に留学生として一年ほど住んでいたので、たとえ知らない町でも、新しい生活に慣れるのはそれほど大変なことではないだろうと、思っていました。しかし宮崎に着いてから、想像とは違って、色々と不便なことにだんだん気づいてきました。


宮崎はいいところもたくさんあります。豊かな自然に囲まれている町なので、のんびりとした生活を送るのにはいいところですし、勉強する環境としても素晴らしい所だと思います。また、宮崎は京都に比べると気候もいいですし、空気もきれいなうえ、なんと宮崎大学の教室の窓からは海が見渡せます。


そして食べ物。宮崎に来てチキン南蛮を食べてみてからとても気に入っています。日本人の友達には「太るからあまり食べない方がいいよ」と言われますが…。実は、私は何年か前からスペインでも日本料理屋さんにしばしば日本食を食べに行くくらい日本食が大好きなのです。


ところが、先ほど言ったように宮崎での生活は不便なこともあります。例えば公共の交通ですが、とても足りないと思います。バスは本数が少ないし、電車もあまり通らないので宮崎市内に行くのにも困ります。また運転免許は持っているものの、運転することが出来ません。なぜかというと、車や原付が欲しくないわけではないけれど、まだ学生なのでお金がなくて自転車しか買えません。ですから、自由な時間がどんなにあっても、楽しめることを見つけるのが難しくなります。
そのため、ときどき寂しくて悲しくなってしまいます。スペインに帰れるものなら帰りたいと思うこともあります。

時々国際寮の第一の印象はどうかと聞かれることがあります。実は、宮崎に来て寮の部屋に初めて入ったとき大ショックを受けました。なぜなら、部屋はとても狭く、ベッド、本棚、テーブルのほかには何もないうえ、キッチンやシャワーなど、も共同だったからです。おまけにどこからか虫がちょろちょろ出てくることには参りました。「あああ、ここで一年間生活するのか」と思いました。でも最後の最後まで「諦めっちゃ駄目」という言葉を何度も自分に言い聞かせて気分転換をしました。一ヶ月経って新しい家具、冷蔵庫や電磁レンジ、電気カーペットなどを買ってから寮の生活にもだんだん慣れてきました。

8月には宮崎を離れます。短くなった残り時間、素晴らしい経験をたくさんし、新しく出来た友達と忘れられない思い出をたくさん作って帰りたいと思います。

viernes, 5 de julio de 2013

Examen oficial de lengua japonesa

Como cada año por estas fechas se celebra la primera convocatoria del examen oficial de lengua japonesa o nihongonouryokushiken (日本語能力試験). Se trata de un examen tipo test con cinco niveles de dificultad progresiva. El nivel uno, también llamado ikkyuu (一級) y desde hace unos años N1, sería el equivalente al C2 dentro del Marco común europeo de referencia para las lenguas, es decir un conocimiento de la lengua japonesa cercano al de cualquier nativo.

Cabe decir que,años atrás, el examen estaba formado solamente por cuatro niveles con una salto exponencial en la dificultad entre el tercer y segundo nivel. Un escollo que se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para muchos de los que estudiamos esta lengua así que decidieron incluir un quinto nivel para evitar estos desajustes en la curva de dificultad. Al mismo tiempo cambiaron la nomenclatura pasando de ikkyuu (一級),nikyuu (二級)y sucesivos a los actuales N1, N2, N3 etc.


El examen se compone de los mismos elementos para los distintos niveles. Existe una parte de lectura e interpretación de kanji (漢字), una sección de vocabulario llamada moji/goi (文字/語彙), la parte de gramática o bunpou (文法), una sección correspondiente a la comprensión lectora o dokkai (読解) y finalmente la parte de comprensión auditiva llamada choukai (聴解). La única diferencia, a parte de la dificultad obviamente, reside en el tiempo destinado a cada una de las secciones dependiendo del nivel de dificultad del examen.


Aún siendo un exámen tipo test, que para algunos podría parecer una ventaja, la verdad es que la multiplicidad de respuestas posibles (a escoger entre cuatro posibilidades) añadido al hecho que normalmente dos de ellas se distingen solamente por un simple matiz, complica las cosas sobremanera. A parte, los nervios de cada uno que, en ocasiones pueden jugar malas pasadas. La única ventaja, si se puede llamar así, es que está estipulado el contenido que supuestamente entra en cada uno de los niveles. Por ejemplo, que kanjis pueden aparecer, cual es el vocabulario que hay que estudiar o las formas gramaticales que se supone debemos aprender para enfrentarnos al examen.


En mi caso, desde hace unos años me presento asiduamente a las convocatorias de este examen ya sea en Japón (donde se realiza dos veces al año, julio y diciembre) o en España (donde sólo existe una convocatoria en diciembre) y por el momento he obtenido el certificado de N3. Este domingo probaré suerte con el N2 que, de conseguir superarlo, a parte de la satisfacción personal, supondría un valor añadido muy importante en mi currículo y un avance sustantivo a la hora de solicitar cualquier trabajo donde se requiera el uso del japonés. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Festival Cultural de Miyazaki


Desde que regresé a Miyazaki he participado activamente en la organización del Festival Internacional de Miyazaki. Un evento para dar a conocer las diferentes culturas que conviven en la ciudad y así estrechar lazos de amistad. El evento, se instaló en una de las arterias principales de Miyazaki, Tachibana Dori y sus alrededores, donde, a modo de tenderetes improvisados, las distintas comunidades daban a conocer sus principales características al público que se acercaba. Comida típica de cada país, vestidos tradicionales y actividades de todo tipo hicieron las delicias de un público, incrédulo, a veces, de convivir con tal diversidad cultural.



Además, a lo largo de toda la jornada, fueron diversas las actividades que se llevaron a cabo en el escenario principal del festival. Bailes tradicionales, exhibición de danza del vientre y capoeira, discursos en inglés (por parte de alumnos japoneses de primaria) y también en japonés (en el que participé con otros alumnos de intercambio de la Universidad de Miyazaki) y, finalmente,un desfile de moda (donde también estuve presente).


Los diferentes participantes en el desfile, vestidos con la ropa tradicional de cada país, nos paseamos por la alfombra roja como si de verdaderos modelos se tratase. Una vez en el escenario, turno para la entrevista. Los presentadores del evento nos preguntaron sobre la vida en Miyazaki, desde el punto de vista de un extranjero, y también sobre el significado de nuestro atuendo.

 

Todo salió a la perfección y el público quedó encantado con el resultado final. No queda más que agradecer a los miembros de la organización del festival por haberme dado la oportunidad de trabajar codo con codo con todos ellos y haber disfrutado de esta magnífica experiencia. お疲れ様でした!

domingo, 5 de mayo de 2013

Escapada a Yakushima


Desde que llegué a Miyazaki, no había tenido aún la oportunidad de hacer turismo por la isla de Kyûshû (九州), las más meridional de las cuatro que forman el archipiélago japonés y característica por sus bellos paisajes naturales. Así pues, durante la Golden Week (del 27 de abril al 6 de mayo) decidí hacer una escapada de tres días a la pequeña isla de Yakushima (屋久島). 




La isla, con forma de pentágono irregular, se encuentra a unos 60 kilómetros de Kagoshima (鹿児島) y, con apenas 15.000 habitantes, Yakushima posee uno de los ecosistemas menos alterados por el hombre hasta el momento. Fauna y flora conviven en armonía con el ser humano, que se ha encargado de proteger este entorno natural desde que llegó a la isla. A su vez, los frondosos bosques y las transparentes aguas de Yakushima, que sirvieron de inspiración al director Hayao Miyazaki para crear los bellos parajes de La princesa Mononoke, albergan en su interior más de 300 especies autóctonas de plantas y animales que no han sido catalogadas en ningún otro rincón del planeta. Un hecho que no pasó desapercibido por la Unesco, quién en 1993 declaró parte de la biosfera de la isla Patrimonio de la Humanidad.



Dentro de las especies protegidas por la Unesco se encuentra el llamado Cedro de Yakushima (屋久杉). Un árbol que sólo crece en la isla (a partir de cierta altitud) y que desde hace años se ha convertido en un verdadero reclamo turístico  Miles y miles de japoneses visitan cada año los bosques de Yakushima para contemplar la majestuosidad de estos árboles milenarios. Y, sin lugar a dudas, de entre todos ellos destaca el Cedro Jômon (縄文杉), el más viejo de los Cedros de Yakushima. Los expertos calculan que nació hace más de 2.500 años durante el neolítico japones, también llamado época Jômon y es por eso que recibe este nombre.
 

Para poder ver este ejemplar único, es necesario emprender un largo camino y es que se encuentra situado a gran altitud. Es por ello que decidí contratar un guía y vivir mi primera experiencia con el trekking. A las cuatro de la mañana me recogieron del hostal para llevarme a los pies de una de las montañas que conforman la geografía de Yakushima. Me disponía, junto a una familia japonesa, y a otros centenares de intrépidos (sí, más preparados que yo) a emprender un largo camino para observar, in situ, al majestuoso Cedro Jômon. Durante las diez horas de camino hubo tiempo para todo, incluso para discutir de economía con el padre de familia.

Quedé fascinado por la belleza de los parajes naturales de Yakushima y es que nunca antes había sentido tal sensación de paz. Una simbiosis total con el entorno que me permitió disfrutar cada momento, cada paso de una caminata que no se hizo tan terrible como había llegado a pensar previamente. Sin duda una de las experiencias más gratificantes que me ha tocado vivir.



El último día lo aproveché para hacer snorkel en una de las playas de Yakushima. Aunque el agua aún estaba fría, el traje impermeable que me proporcionaron cumplió su cometido y pude disfrutar de una jornada observando la fauna marina de la isla.




Unos días de relax en comunión perfecta con la naturaleza para recargar pilas y volver a enfrentarse, de nuevo, al reto del estudio del japonés. !Hasta pronto!



martes, 9 de abril de 2013

Una noche interesante

Finalmente llegó el día de empezar de nuevo las clases en la universidad. Más de dos meses de vacaciones que he aprovechado para volver a España y recargar energías con los míos. Durante este nuevo semestre, cursaré básicamente las mismas asignaturas que ya hice anteriormente. El hecho de no seguir un libro de texto permite que las clases tengan un ritmo más dinámico, ya sea durante las sesiones de exposición, lectura y presentación de artículos de periódico, redacciones etc. No estar encorsetado a unos objetivos curriculares otorga al alumno mucha más autonomía a la hora de decidir que es lo que va a presentar en el aula.
Dejando a un lado el tema de los estudios, ayer tuve la oportunidad de vivir lo que los japoneses llaman 飲み会 (nomikai) de empresa. Si hacemos una traducción literal del término veremos que se juntan los kanjis de beber y de reunión. Básicamente consiste en esto: los compañeros de trabajo, una vez terminada la jornada laboral, se juntan para comer, charlar y, sobretodo, beber. Una vía de escape a la rutina.



Y pensaréis, ¿Cómo es que has terminado participando en un nomikai de empresa? La respuesta es bastante simple. Empecemos por el principio. Miyazaki, aún siendo una ciudad relativamente grande, alrededor de unos 400.000 habitantes, recibe muy poca afluencia de extranjeros. Por poner un ejemplo, de los casi dos millares de estudiantes que asisten diariamente a la Universidad de Miyazaki soy de los pocos, por no decir el único europeo u occidental. Es por esto que las organizaciones culturales de la ciudad se han marcado como meta principal convertir esta ciudad del sur de Japón en un enclave multicultural favoreciendo de esta manera la llegada de gente de todo el mundo. Durante el año, son varios los festivales culturales que se realizan a lo largo de la geografía de esta provincia siendo el del próximo 19 de mayo el más importante de todos ellos.
Desde la universidad se pidió mi colaboración en el festival y fue así como entré a formar parte del grupo organizador del certamen, también llamado 宮崎国際フェスティバル (Festival Internacional de Miyazaki). Las reuniones se suceden semana tras semana con el objetivo de coordinar y organizar una alfombra roja por donde desfilarán representantes de todos los países que, a día de hoy, hacen vida diaria en Miyazaki. Y si alguno se lo está preguntando, sí, seré el representante español . Cómo vestirme y cuál será el speech que presentaré lo dejo en el más estricto secretismo.

Así, ayer, con la excusa de seguir preparando el evento, las cabezas visibles del certamen nos invitaron al nomikai de empresa. Mis compañeros y yo no sabíamos muy bien a lo que íbamos hasta que las bandejas de comida y la cerveza empezaron a llenar las mesas. El ambiente era de total celebración. Las formalidades y los trajes de etiqueta dejaron paso a las risas, al buen rollo y al intercambio de las llamadas meishi (tarjetas de presentación que se entregan con el más estricto de los rituales). De vez en cuando, alguno de los presentes se levantaba del tatami para profesar palabras de agradecimiento y provocar un brindis masivo que permitía observar quienes eran los más perjudicados por el alcohol.
De la comida poco hay que decir. Sashimi de una calidad excelente, productos de proximidad y mi primera experiencia con el natto. Una legumbre con aires de lenteja que, según dicen los propios japoneses, desprende un olor tan fuerte que se te pasan las ganas de probarlo. Hasta ayer, estos comentarios me habían impedido tener el suficiente valor como para darle una oportunidad, pero a raíz de un inocente “pique” con uno de los jefes del evento terminé cediendo y probando este plato tan peculiar. Cabe decir que, sazonado y servido como si de ensalada se tratase, todos esos comentarios dejaron de tener fundamento. Finalmente, la noche terminaba con los más valientes cantando en un karaoke de la zona.

Sin duda una de las experiencias más gratas desde que llegué a Miyazaki y que me ha permitido acercarme un poquito más a esta sociedad. Una sociedad que en ocasiones me ha parecido distante, fría, pero que a través de vivencias como las de ayer me doy cuenta de que lo verdaderamente importante reside en el privilegio de entender y saber disfrutar de nuestras diferencias.

lunes, 1 de abril de 2013

Kamehameha!!

Llegó el día. Por fin se estrenó en los cines de todo Japón la nueva película de animación de Bola de Dragón llamada Dragon Ball: La Batalla de los Dioses (ドラゴンボール神と神). Ir al cine en este país es siempre una aventura y en mi caso toda una odisea. Una hora y media de camino y dos autobuses urbanos es lo que separaban mi actual residencia, en el campus de la Universidad de Miyazaki, de la sala de cine más cercana donde se proyectaba la película. Los domingos en Japón acostumbran a ser el día en el que la familia goza de unas horas de ocio y esto, en la mayoría de casos, se traduce en ir a los centros comerciales donde se puede hacer de todo. Los restaurantes a rebosar, dependientes al acecho del cliente gritando las bondades de sus establecimientos y el run run incesante de los más pequeños formaban una estampa que seguramente se repetía en centenares y miles de lugares en todo el país. Pero centrémonos en el estreno.
 
 
Decir que personalmente soy un gran fan de las aventuras de Son Gokû y sus amigos. Muchos de los recuerdos de mi infancia me llevan al salón de mi casa, delante de la tele, esperando a que empezara la serie creada por Akira Toriyama allí por 1986 (el manga se había empezado a publicar dos años antes en la revista semanal Shonen Jump y siguió así hasta su conclusión en 1995). Después de las decepciones de sus antecesoras, películas interpretadas por actores de carne y hueso que no hicieron más que dañar la imagen de la serie, el público estaba expectante para disfrutar de nuevo de sus héroes en la gran pantalla, en una producción animada y mimada frame por frame.
 
 
 
La sala del cine llena, se apagan las luces y empiezan a sonar los primeros acordes de la ya mítica Cha-La-Head-Cha-La (para aquellos que no la conozcan se trata del opening de Dragon Ball Z interpretado por el compositor Hironobu Kageyama) haciendo que gran parte del público nos levantáramos de nuestros asientos para aplaudir (una imagen difícil de ver en un país que respeta a rajatabla el protocolo que debe seguirse en cada uno de los actos públicos, otorgando protagonismo nulo a la improvisación y expresión de los sentimientos).
 
Pero hablemos de la película. Empezando por el argumento y sin desvelar ningún secreto.
 
Los acontecimientos nos sitúan años después de la derrota de Majin Buu, justo antes del nacimiento de Pan, hija de Son Gohan y Videl y nieta de Son Gokû. En las primeras escenas vemos aparecer un nuevo personaje y enemigo principal de la contienda de nombre Bills. Una especie de Dios de la Destrucción, situado por encima incluso del mismísimo Kaiôshin, que después de un letargo de 39 años despierta excitado por los rumores de la aparición de un nuevo contrincante excepcional con quien batirse para seguir manteniendo la hegemonía en el universo: el llamado Dios de los Supersayajin.
 
Sin conocerlo, ni saber nada sobre él, se dirige al encuentro de los últimos Sayajins existentes topándose con Son Gokû quién desobedeciendo al Dios Kaiô del Norte le reta en combate. Goku recurre al nivel 3 de fuerza del Supersayajin pero no es suficiente y es derrotado. Bills, decepcionado con la fuerza del guerrero que derrotó al amo y señor de la Galaxia, Freezer, se dirige a la tierra en busca de Vegeta quién se encuentra reunido con todos los amigos celebrando el cumpleaños de su mujer, Bulma (así descubriremos que Bulma cumple 38 años desvelando uno de los muchos secretos de la serie).
 
Las batallas se suceden y nadie es capaz de plantar cara al Dios de la Destrucción, quién está dispuesto a destruir la tierra si no encuentra a su oponente. Finalmente será el dragón Shenron quién desvele el secreto del Dios de los Super Sayajin. La unión de seis Sayajin de corazón puro creará un ser capaz de vencer a cualquiera en este universo. Así con la ayuda de Gohan, Vegeta, Trunks, Goten y finalmente Videl (embarazada de Pan) logran que Gokû se convierta en el guerrero supremo. Envuelto en un aura rojiza y en su estado natural Gokû emprende la última de las batallas para salvar la tierra, una vez más, de su destrucción. ¿Lo conseguirá?   
 
 
Durante el largometraje veremos aparecer a todos los personajes que hicieron mundialmente famosa  la obra de Toriyama  (incluso haran acto de presencia Pilaf y sus secuaces). Aún así, cabe decir, que su papel en la trama principal será mínimo, relegados a alguna que otra escena de lucha o para hacernos soltar una carcajada. Visualmente se trata de una de las producciones más destacadas de la saga, teniendo en cuenta los tiempos que corren dentro del mundo de la animación. Además el espectador será obsequiado por algunas escenas con gran profundidad de campo, cercanas a una incipiente tridimensionalidad, que le dan a la película un aire más moderno y fresco. A nivel argumental la cinta no aporta nada nuevo al universo Dragon Ball y personalmente esperaba mucho más de un guión que no será recordado por su originalidad. Aún así, y sin llegar al nivel de algunas de las películas anteriores, se trata, sin duda, de un inmejorable homenaje al manga creado por Akira Toriyama y una vuelta a los orígenes de la serie.
 
Disfrutar en pantalla grande y casi en primicia de una nueva aventura de Son Gokû y sus amigos a cumplido con creces todas mis expectativas. Animo a todo aquél que tenga la oportunidad de ver la película, seguro que no os defraudará.