Si existe un templo en Tokio que genere algún tipo de controversia política, este es sin duda el de Yasukuni-jinja (santuario de Yasukini). Este recinto sintoísta está dedicado a unos 2.500.000 soldados que murieron durante las guerras que mantuvo Japón a partir de mediados del siglo XIX, e incluso se recuerda a catorce criminales de rango A. No es de extrañar, que cuando una autoridad política hace acto de presencia por el santuario genere todo tipo de suspicacias e incluso llegue a enojar sobremanera a las autoridades de países como la China o Corea, las grandes damnificadas del imperialismo japonés.
Una visita a la capital nipona, no puede considerarse completa sin contemplar el magnífico slyline desde uno de los muchos rascacielos que ofrece la ciudad. En esta ocasión el edificio escogido fue el del Gobierno Metropolitano de Tokio o Tochô, en Shinjuku. Este impresionante monumento arquitectónico fue construido a imagen de las catedrales europeas y en su piso 45, cuenta con un impresionante mirador para poder vislumbrar la inmensidad y magnificencia de una de las ciudades más grandes del mundo. El cruce de Shibuya, la Torre de Tokio incluso el Monte Fuji (en días despejados) son reconocibles desde lo alto de este rascacielos. Sin duda una experiencia que no debe perderse el visitante.
No muy lejos, y a pocos pasos de la estación principal de Shinjuku, se encuentra el barrio de Kabukicho. Famoso por su gran oferta de ocio nocturno, cuenta dentro de sus calles con gran cantidad de restaurantes, karaokes, salones recreativos y casas de citas. En estos emplazamientos, el cliente escoge una de las chicas que aparecen en el escaparate fotografiadas y previo desembolso de una gran cantidad de dinero, podrá pasar un rato con ella hablando, paseando o lo que se tercie. El negocio va dirigido tanto a hombres como a mujeres, que también tienen la posibilidad de conocer a gran cantidad de chicos. Cuesta creer que dentro de uno de los principales centros neurálgicos y financieros de la capital nipona exista un barrio donde el comercio sexual se encuentra tan a la vista. No es extraño que los japoneses vean en Kabukicho uno de los barrios más peligrosos de la ciudad.
Hola Pau, ahir no vaig llegir els teus comentaris i avui m'he posat al dia. M'encantan. Són entretinguts i interessants, Les fotografies una passada. M'esta agradant Japó. Ja m'estic preparant per al meu viatge
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