Contrariamente a todo esto, el inglés de los japoneses es un galimatías difícil de descifrar para un occidental. Su idioma ya cuenta con un silabario, el katakana, que contiene todos aquellos préstamos lingüísticos que vienen de fuera del archipiélago, básicamente, palabras anglosajonas incorporadas desde la apertura del país en 1868 y que han ido confeccionado, poco a poco, un nuevo idioma: el vulgarmente denominado Janglish o también Japanglish.
En los siguientes artículos conoceremos algunos ejemplos de este peculiar y autóctono lenguaje. Moviéndonos por la capital, Tokio, el janglish hace acto de presencia constantemente.
Durante un trayecto en autobús, un viajero descubrió un restaurante con un rótulo que rezaba Cheese Doll, “Muñeca de queso”, en inglés. Sin duda, un nombre extraño. No mucho después, el mismo autobús pasaba por otro restaurante con el mismo nombre y, entonces, el sorprendido viajero advirtió que ambos locales estaban emplazados en una construcción de color amarillo pálido. De pronto, todo cobró sentido: el propietario de la cadena había intentado emular el nombre Chez d’Or, ignorando que en francés significa “Casa de Oro”.
En el próximo post seguiremos hablando del Janglish en Tokyo. ¡No os lo perdáis!
Buenísimo blog, y sobre todo esta entrada, me he reído a base de bien, efectivamente el uso del inglés les importa un comino, creo que de hecho casi todo lo occidental, ya sabrás que el término que usan para nosotros "gaijin" tiene incluso un punto despectivo, lo que no quita que generalizar es malo y que una parte de ellos se esfuerza por aceptarnos de buen grado.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. La verdad es que moviéndote por Japón ejemplos como los que he presentado se encuentran a raudales. A los japoneses se les enseña inglés desde pequeños pero, por arte de magía, cuando llegan a la edad adulta su inglés no es para nada bueno, no se les entiende nada. De mis vivencias en el país puedo decirte que en la mayoría de ocasiones aunque tu les hables en japonés ellos te responden en un inglés macarrónico, creo que no aprecian demasiado el esfuerzo que uno hace por intentar hablar algo tan complejo como su idioma. Pasa lo mismo con el janglish creo que para ellos el "inglés" les otorga un toque "cool", distintitivo y no se dan cuenta de las barbaridades que terminan diciendo.
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