Se trata de un plato solo para atrevidos que quieran incorporar un toque de riesgo a su comida. Los órganos internos de este pez, no su carne, son tan venenosos que sólo puede prepararse en restaurantes especializados donde los chefs deben poseer un certificado que les acredite como cocineros cualificados. Su toxina es tan nociva que, al ingerirse, paraliza el sistema nervioso y puede provocar un paro cardíaco instantáneo. Cuando el cocinero ha extraído todas las partes peligrosas, así como la espinosa piel, se suele servir en forma de sashimi, en lonchas tan finas que el fondo del plato puede verse a través de la carne del pescado. Aunque de sabor muy tenue, el fugu-sashi es considerado una exquisitez. Finalmente, el resto del pescado se prepara en la cazuela y se sirve con una salsa picante para terminar de redondear este “peligroso” plato.
Si decidís probar esta especialidad japonesa, no os olvidéis nunca de pedir que os enseñen el certificado de autorización, indispensable para realizar, “en condiciones”, la elaboración del fugu.
hola , me encanta tu pagina , es excelente ,
ResponderEliminarte mando un abrazo
Gracias Gaby por los elogios. Un abrazo para ti también!
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