Las teorías sobre el Nihonjinron y la identidad nacional japonesa tienen un peso específico muy importante dentro de los análisis sociológicos que se hacen sobre el país. Los autores que elaboran trabajos sobre la sociedad japonesa desde la sociología y la etnografía deben tomar partido por alguno de los paradigmas que arrastra la teoría de la identidad nacional japonesa. Dicho de otro modo, deben definirse y dar respuesta a la pregunta: Qué son los japoneses? Sólo resolviendo este enigma los investigadores y escritores serán capaces de escribir sobre Japón. La cuestión de la identidad nacional es un hecho de suma importancia para los nipones, tal y como demuestran las cifras de ventas de algunos libros sobre el Nihonjinron. Se calcula que uno de cada cuatro japoneses ha leído uno o más de estos libros. No es de extrañar que desde los años sesenta la literatura Nihonjinron se haya hecho un hueco importante dentro del mundo editorial del país asiático. Con todo, la importancia de este “género literario” va mucho más allá y la aparición de nuevas tesis sobre el origen del pueblo japonés toma una trascendencia poco vista en ninguna otra sociedad.
El descubrimiento de nuevos yacimientos arqueológicos es portada en los periódicos más importantes del país, se hacen programas informativos en radios y televisiones y, a su vez, genera grandes dosis de debate entre la ciudadanía. No es de extrañar que Japón sea uno de los países que más invierten en materia arqueológica. La necesidad del pueblo japonés de diferenciarse de los “otros” (ya sean occidentales, ainus o coreanos) y de demostrar empíricamente que ellos fueron los primeros pobladores del archipiélago ha convertido las teorías del Nihonjinron en un fenómeno de masas.
Todo este contexto juega un papel muy importante cuando se escribe y se hace sociología sobre Japón. No es lo mismo escribir desde un punto de vista nacional-exclusivista, que tomar como paradigma las teorías más cercanas a la realidad sociocultural japonesa. Otro factor a tener en cuenta es que la imagen de Japón no siempre ha sido la misma. Desde que nació el género del Nihonjinron a finales de la postguerra, la imagen del país ha estado sometida a constantes fluctuaciones y cambios. Cambios en relación a dos conceptos opuestos: la centralización por un lado, y la diversificación por el otro. La fuerza y revalorización del yen ha creado grandes dificultades a los sociólogos y especialistas extranjeros a la hora de llevar a cabo investigaciones sobre suelo japonés. Sin el financiamiento adecuado de las entidades y las empresas japonesas, estos estudios chocan con barreras de autocensura y, de algún modo, deben tomar en consideración las visiones de estas organizaciones. Del mismo modo, en momentos en que el gobierno y las empresas adoptan visiones Nihonjinron de la sociedad japonesa, la economía también se diversifica. El incremento de investigadores que toman Japón como materia de estudio ha incentivado que se tengan en cuenta la gran cantidad de vicisitudes de la sociedad nipona y que, en cierto modo, se abandone la visión más clásica y cerrada de las teorías sobre la identidad nacional japonesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario