domingo, 12 de junio de 2011

La dieta tradicional japonesa

¿Qué comen diariamente los japoneses? ¿Es el sushi un plato degustado de forma regular? ¿Qué entendemos por dieta japonesa? Estas y muchas otras preguntas relacionadas con la gastronomía surgen en las mentes de los extranjeros cuando aterrizan en el país nipón.

Desde hace siglos los japoneses han seguido una dieta basada en la cocina tradicional. El arroz, un cuenco de sopa miso (misoshiru), un platillo de encurtidos y una taza de té verde son la piedra angular de la cocina nipona. Incluso sin añadir nada más, ya constituyen una comida con todas las de la ley, pero a menudo, el alimento básico va acompañado de otros platos.



A diferencia de buena parte de la cocina occidental, la japonesa acentúa los sabores de cada ingrediente, en lugar de mejorarlos con salsas o aliños. Los platos se elaboran sobre bases de pescado, verduras, algas o productos de la soja, como el tofu, mientras que los huevos, la carne y el ave se utilizan sólo en cantidades limitadas. La leche y sus derivados no forman parte de la dieta tradicional.

Las raciones son pequeñas y a menudo están preparadas en porciones del tamaño de un bocado, para facilitar el manejo de los palillos. Los ingredientes, por otro lado, son siempre espejo de la estación climatológica: todo cocinero que se precie adapta su menú a los ingredientes más frescos de la temporada. Así, el marisco y el pescado suelen dar sus mejores frutos en otoño, aunque los amantes de la buena cocina esperan ansiosos la llegada del invierno con sus generosos cocidos y el veraniego aroma de las anguilas hervidas.


La presentación tiene la misma importancia: los platos, los cuencos y otros utensilios son de cerámica, cristal, piedra, madera o laca y, al igual que los ingredientes, cambian según las estaciones para adaptarse mejor a la comida.

No es de extrañar que siguiendo esta dieta la sociedad japonesa siga siendo, a día de hoy, la más longeva de todo el planeta

No hay comentarios:

Publicar un comentario