miércoles, 18 de enero de 2012

El guerrero Yorimasa (2)

A la puesta de sol se ocultó fuera del palacio. Mientras aguardaba la llegada de la criatura un trueno retumbó sobre su cabeza, un relámpago atravesó el cielo y el viento bramó como una camada de diablos salvajes Pero Yorimasa era un bravo guerrero y la furia de los elementos no perturbó su mente. Al llegar la medianoche vio una nube negra sobre el tejado del palacio y se detuvo en la esquina nordeste.

Los relámpagos centellearon en el cielo de nuevo y le permitieron distinguir los ojos brillantes de un enorme animal. Se fijó en la posición exacta del extraño monstruo y tensó la cuerda del arco al máximo, al momento siguiente la flecha de punta de acero alcanzó el objetivo. Se escuchó un terrible rugido lleno de rabia y, a continuación, un golpe seco. El monstruo había caído herido al suelo.



Yorimasa y su vasallo corrieron hasta la terrible criatura y comprobaron que era tan grande como un caballo. Tenía cabeza de mono, cuerpo y garras de tigre, cola de serpiente, alas de pájaro y escamas de dragón.

El emperador dio orden para que la piel del monstruo se conservara por siempre en la cámara del tesoro imperial. En cuanto la criatura murió, la salud del emperador mejoró de inmediato y Yorimasa fue recompensado por sus servicios con la espada llamada Shishi-wo, que significa Rey de los leones. También pasó a ocupar un lugar en la corte y, con el tiempo, se caso con la dama Ayame, las más hermosa de las damas de la corte imperial.

Historia sacada de Mitos y Leyendas de Japón de F. Hadland David

1 comentario:

  1. Me han encantado todas las historias de mitología que he podido leer hasta ahora de las que has colgado, la mitología me encanta pero la de Japón es muy interesante.Te felicito por el Blog!

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